Disección de aorta
Se produce cuando hay una rotura de la capa interna de la pared de la aorta y la sangre penetra separando la capa interna de la media, la sangre circula en "cañón de escopeta", por un "tubo con doble luz", comprometiendo el riego sanguíneo de los órganos a su paso.
Suele asociarse a factores de riesgo cardiovasculares, como la aterosclerosis, hipertensión arterial, edad y el tabaco. En ocasiones hay un componente genético que hace que los tejidos del cuerpo sean más débiles y propensos a la rotura con el paso de los años.
Clínica:
Típicamente se produce un dolor interescapular desgarrador, muy intenso, que se irradia o migra hacia arriba o abajo según progresa la disección. El dolor es retroesternal si sólo afecta aorta ascendente. El síncope es frecuente, que puede ser por el dolor o por isquemia cerebral.
Las complicaciones (que pueden ser la forma de presentación) de la disección son debidos a tres mecanismos:
- Rotura de la pared aórtica: se produce una hemorragia masiva que impide el llenado del corazón ("taponamiento cardiaco")
- Malaperfusión de órganos: infartos a distintos niveles (cardiaco, cerebral, renal, intestinal, médula espinal…)
- Mal funcionamiento de la válvula aórtica: (insuficiencia aórtica aguda), mal tolerada
El TAC y el Ecocardiograma son suficientes para diagnosticar esta patología, que es muy grave y precisa tratamiento inmediato cuando se presenta de forma aguda, si las condiciones físicas y clínicas del paciente lo permiten.
El tratamiento quirúrgico es muy complejo generalmente y es probablemente la cirugía cardiovascular de mayor riesgo.
Según el momento el diagnóstico respecto a cuándo se produjo:
- Aguda: dos primeras semanas
- Subaguda: dos semanas a dos meses
- Crónica: más de dos meses